lunes, 30 de mayo de 2022

ATARDECERES ROJOS




Cuento de Oswaldo Mejía
  (Derechos de autor, protegidos)



Una noche, cual vulgares ladrones, se filtraron en una de las navecillas. Una vez estuvieron en el interior, ambos se vieron invadidos por un profundo sentimiento de culpa pero ya estaban allí y no había razón alguna para abortar su propósito.

EIV era la de la iniciativa absoluta y por tanto, fue ella quien tomó posesión del asiento de mando de la nave.

Tal como debía suceder, por defecto aparecieron las cánulas y electrodos que se conectaron a su cuerpo ¡Fue el umbral de la fatalidad! Por cada uno de los conductos comenzó el suministro de hormonas que la nave juzgó deficientes en el organismo de EIV. Adrenalina y hormonas estimulantes de la sexualidad invadieron el torrente sanguíneo. EIV se sentía rara, algo le estaba sucediendo, sus latidos se aceleraron y un bochorno desconocido hasta ese momento irrumpió en su esencia. Se asustó y de un salto abandonó el sillón liberándose violentamente de las cánulas y electrodos…demasiado tarde…ya tenía en sus arterias suficiente caudal hormonal para convertirse en una hembra en el más amplio sentido de la palabra.

Los ruidos alertaron a los científicos, que raudos salieron a ver qué estaba sucediendo. El caos se impuso esa noche. Gritos, luces de linternas y reflectores dieron lugar al desconcierto.

El miedo e instinto de protegerse y salvaguardar a su compañera, emitieron un inmediato dictado al cerebro de ADEN… ¡Huir! Recordó las escotillas por donde solía ver a los Dioses sentándose en ese sillón y a continuación, las naves emprendiendo vuelo.

ADEN, sin medir consecuencias, ocupó la butaca y nuevamente aparecieron las cánulas y electrodos que se ensamblaron a su cabeza, brazos, piernas y tórax. Tal como le ocurrió a EIV, las cánulas bombearon hacia el interior de su organismo, las hormonas, aunque por el prolongado tiempo de exposición, en mayor volumen, por lo cual su propensión sexual sería mayor que la de la hembra.

Gracias a su instinto de conservación, consiguió que la navecilla se elevara en busca de la ruta de acceso al exterior. En pocos segundos ADEN y EIV estaban a bordo de la nave recorriendo en veloz huida el ducto de salida del refugio. En pocos segundos se hallaban surcando los cielos.

Ambos estaban aturdidos. Las hormonas recientemente inoculadas, se manifestaban procurándoles una turbación desconocida hasta el momento. Por primera vez reparaban en su desnudez, por primera vez se percibían como hembra y macho. ADEN miraba pasmado a EIV. Su humanidad quedó expuesta en la erección lógica de su virilidad. La visión de ello, entusiasmó instintivamente a EIV, quien fue acercándose, anhelosa, para sentarse sobre las piernas de ADEN. La cópula fue intensa. Mientras ADEN continuaba recibiendo el flujo de hormonas a través de las cánulas y los electrodos, el placer era indescriptible. Él poseía la efervescencia y EIV, el poder de aprovecharse de ese estado de exaltación para someter al macho que no  podía pensar en otra cosa que doblegarse ante  los caprichos de ella. Ambos, cada uno a su modo, se sentían Dioses.

Desde los laboratorios, en la gran bóveda subterránea, los cuatro científicos, desesperados, se limitaban a monitorear por medio de una gran pantalla de circuito cerrado, lo que estaba ocurriendo en la nave secuestrada.

De pronto, ante los ojos de ADEN y EIV apareció una gran masa flotante, resplandeciente, cubierta de antenas y aberturas multicolores. Si bien jamás habían visto a los IMPLACABLES, a secas habían escuchado a los Dioses hablar de ellos.  La intuición, combinada con su incipiente inteligencia, les hizo comprender que se trataba de ellos. La única opción racional era escabullirse, alejarse y buscar refugio al amparo de sus creadores.

A toda velocidad, alcanzaron la entrada de la bóveda subterránea. Ingresaron provocando colisiones, roces y estragos, rematando con un aterrizaje forzoso y accidentado. Abrieron la escotilla y bajaron chillando y dando brincos, presas de un descontrol emocional extremo.

Los Dioses que ya estaban al tanto de todo lo ocurrido, los capturaron y se dispusieron a darles un escarmiento.

-¡Malditos peludos! Por su culpa LOS IMPLACABLES saben que estamos aquí-

-¡Matémoslos!- propuso uno- ¡Estamos perdidos pero ellos merecen morir antes que nosotros!

En aquel momento habló TEO con esa autoridad que le confería ser el líder, el que gobernó la nave cuando huyeron de los confines del universo, el que  resolvió cómo y dónde vivir y de qué modo diseñar el mundo que había creado para albergarlos:

-No podemos matar a nuestra creación, son nuestros hijos. Expulsarlos del paraíso es todo lo que podemos hacer; desterrarlos de nuestra esfera, arrojarlos al exterior y que sea la naturaleza la que decrete su suerte. Arrojémoslos muy lejos y Tapiemos la entrada de manera tal que jamás recuerden donde estamos y nunca puedan ubicarnos. Nosotros seguiremos viviendo aquí pues aquí no podrán hallarnos LOS IMPLACABLES. Desde aquí seguiremos siendo los Dioses de este mundo, nuestro mundo…

La sentencia de TEO se concretó sin demora. ADEN y EIV fueros desterrados y abandonados a su suerte y libre albedrio, portando como única arma, su inteligencia. Nunca más sabrían nada del paraíso del que fueron arrojados.

Abandonados a su suerte idearon cubrir su desnudez con las pieles de animales que aprendieron a cazar, vagaron por el mundo, se hicieron diestros en el uso de palos y piedras como armas y herramientas; se dedicaron a la recolección de frutos y granos obteniendo así una gran variedad de comestibles para ampliar su dieta; lidiaron con las otras especies y fueron víctimas de enfermedades... se llenaron de hijos, envejecieron y finalmente murieron.

Sus hijos procrearon más hijos hasta que su prole se convirtió en la especie dominante de la superficie del nuevo mundo.

Continúa...




(Pieza única. Año 2015. Medidas: 80 X 53 cms. Precio $.600 dólares americanos)


12 comentarios:

  1. Interesante capítulo muestra como se repite la historia .esperando el próximo capítulo

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    1. Muchas gracias. Ojalá puedas mirar y leer los demás capítulos.

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  2. COMO SIEMPRE ORIGINALES LETRAS Y ORIGINALES DISEÑOS.

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  3. ¡Genial, como siempre, Oswaldo!

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  4. Oswaldo, ¡Cómo recuerdo que tu blog fue de los primeros que conocí!
    Tu estilo único, inconfundible, tanto en la narración como en las imágenes.
    Tienes una imaginación fuera de serie.

    Muchos saludos !





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  5. ESTA REPULENTA¡¡,analogico de lo que conocemos ''religiosa'' y academicamente, pero narrrado desde una impronta tan apasionante y posiblemente mas creible de otras mitificaciones. UN SALUDO MI HERMANO DEL ALMA, ,por fin puedo escribir, pero no tenioa el control de esta maquiina.

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    1. Debiste colocar tu nombre al comoenzo o al final de tu comentario para identificarte...Igual hermano, gracias por tu gentil visita.

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