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“La
moral es el conjunto de normas, valores y creencias aceptadas en una sociedad
que sirven de modelo de conducta para establecer lo que está bien o está mal.
Por tanto, el concepto BIEN o MAL, está regido por preceptos sociales y no
divinos. Si se tratara de normas divinas, no serían cambiantes…Se sobreentiende
que Dios no es cambiante en sus reglas.”
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Durante el periodo paleolítico en plena era de las glaciaciones, un pequeño
clan humano camina entre la nieve y la ventisca huyendo del hielo que avanza y
va copando todo a su paso. Un varón, su madre, mujer y sus dos hijas son todos
los integrantes del grupo. El paso es apurado, deben hallar refugio pronto, o
todos sucumbirán. La mujer muestra síntomas de estar enferma, tose
constantemente y escupe sangre. Su andar es cada vez más dificultoso, y cada
vez queda más rezagada del grupo. De pronto cae de rodillas entre la nieve y ya
le es imposible reincorporarse. El resto del grupo vuelve su mirada y la ve,
pero nada se puede hacer por ella. Detenerse sería condenar a todos a una
muerte segura. Duele abandonarla, pero la vida del resto del clan es fundamental.
Cuando
al fin hallan una caverna que puede servirles de refugio, el varón enciende
fuego con unas ramas y estiércol de murciélagos. Nadie hace mención de lo
ocurrido con la mujer que quedó en el camino; extenuados, todos se acurrucan
entre sí, hasta quedar profundamente dormidos.
Al
amanecer, el varón logra cazar unas ratas que les servirán de alimento
momentáneo, pero siendo prioritario abastecer de más miembros al clan ¿Con
quién copulará el varón? ¿Con su madre o
con sus hijas?... ¿O con las tres?>>
En
otros tiempos, en diferentes condiciones sociales, cualquiera de estas acciones
sería un incesto repudiable y condenable, pero no en el contexto de estos
hechos donde el preservar la existencia de la raza humana era imperante, era un
mandato divino “¡Creced y multiplicaos!”
¿A qué
divinidad se le ocurriría imponer una tacha moral a estas opciones?
“La
moral es el conjunto de normas y valores impuestas por las sociedades, para
establecer lo que está bien o está mal socialmente. Por tanto, el concepto BIEN
o MAL, está regido por preceptos sociales y no divinos. Si se tratara de normas
divinas, no serían cambiantes…Se sobreentiende que Dios no es cambiante en sus
reglas.”
Creo que es el relato más lúcido que te he visto. Pero en efecto, la moralidad es cambiante, no hemos llegado y nunca llegaremos al epítome de la moral. Basta un pequeño cambio importante en la biología humana para crear un nuevo paradigma moral. A ver si vivimos lo suficiente para apreciarlo.
ResponderEliminarGraciaas porr leeeer, mirar y opinarr hermano mío. Un abrazo.
Eliminarinteresante haber llegado hasta aqui
ResponderEliminar...Y yo encantado de que hayas llegado. Gracias por acompañarnos.
EliminarSe sabe que del incesto los hijos salen enfermos. Todo lo que sea bueno para mi salud física y mental lo valoro, así voy valorando las cosas y tengo mis propios valores. Saludos cordiales escritor y filósofo Oswaldo Mejía.
ResponderEliminarIndudableemente tienes razón querida amiga, pero tu juicio y tus valores están en el contexto actual, mas, en los albores de la humanidad, el incesto debió ser común, o nos hubieramos extinguido. Gracias porr venir.
EliminarMe pareció interesante la forma en que se describe la escena de la familia y como se lucha por supervivencia ante todo. Gracias por la etiqueta . Saludos .
ResponderEliminarMinkar Corvus