Ilustración y prosa de Oswaldo Mejía.
(Derechos de autor, protegidos)
“¡Mentira! ¡Maldita mentira!”…Como si la mentira fuese el pecado.
La mentira es la acción, el engaño es la intención.
…Si el propósito no es dañar ¿Dónde está lo condenable?
¡Mentira! ¡Bendita mentira!...Si con ella me inventé un mundo llevadero. Mi resiliencia y esta sonrisa indeleble que pinté sobre mi rostro las construí sobre su base. Aquí hubo una gran mentira, mas no hubo engaño. Yo me mentí y yo fui mi cómplice, pues me esforcé por creerla, pues deseaba sonreír, y ténganlo por seguro, me iré de aquí, sonriendo con mi auto mentira bajo el brazo.
…Si los verdugos vinieran en busca de mi madre, yo la ocultaría y les diría que ella no está, que se fue hacia el oeste. Dios ¿Me condenarías por mentir...?
“¡Mentira! ¡Maldita mentira!”…Como si la mentira fuese el pecado...
(Pieza única. Año 2013. Medidas: 80 X 53 cms. Precio $.600 dólares americanos)
Quien no ha mentido en la vida quiero no sea justificado con el término mentira piadosa o cuantas veces nos hemos mentido a nosotros mismos y lo justificamos gran pregunta amigo
ResponderEliminarTodo es tan relativo en esta vida...Gracias por venir amigo míio.
EliminarAl final, las mentiras más grandes nos las decimos a nosotros mismos, y hasta que no lo reconocemos, no maduramos, ni aunque hayamos cumplido 100 años.
ResponderEliminarGracias por visitarnos y exponer tus ideas al respecto. Un abrazo.
EliminarGracias infinitas, y todos hemos mentido alguna vez.
ResponderEliminarMuy cierto, la mentira es intrinseca al ser humano. Gracias a ti por venir.
EliminarPues si real mente la mentira en cierta forma es para uno mismo x K no tenemos el valor para decir la verdad aun K hay veces K las situaciones son las K nos orillan a mentir
ResponderEliminarGracias por llegarr a este mi espacio.
Eliminar