El
tiempo empezó a detenerse; a cada segundo su andar se hacía más lento. Podía
mirar y escudriñarlo en su pausado transcurrir. El vaso de limonada que blandía
en mi mano derecha fue inclinándose de manera paulatina, pero pausadamente, derramando el
líquido contenido hasta vaciarse por completo sobre el suelo desnudo; pareciera
como si la tierra lo hubiera requerido para saciar su necesidad de beber algo
dulce.
Fue
entonces que me sentí asaltado por una extraña energía y me apresté a correr. Inicié
mi carrera de un modo violento; di varios trancos y tras cada uno de ellos
rejuvenecía. Más y más joven, hasta ser un niño… Mi rumbo se vio interrumpido
por una gran mesa de tablero circular. De un salto estuve sobre ella y sin
detenerme volteé mi mirada hacia la izquierda; allí estaba mi padre, con su
carita sonriente, aplaudiendo mi proeza física, disfrutando al advertir cuán hábil y
saludable era su crío.
Un
salto y ya estaba nuevamente en suelo firme sin siquiera trastabillar. Rematé
mi carrera haciendo una ruta cíclica para volver a donde había estado mi
anciano padre, pero al llegar él ya no estaba, en su lugar sólo hallé un gran
vacío aturdiendo mi alma.
El
sonido de una risa femenina, solapada, me obligó a mirar hacia atrás. Quien la
emitía era una sombra que se hallaba recostada en un sillón. Me fui acercando y
cuanto más próximo estaba, más se develaban ante mí la desnudez y las
turgencias de una fémina. Con mis manitos de niño le hice cosquillas entre sus
costillas, más no reaccionó como yo esperaba, ella no río ni sonrío.
- Quieres
olvidar ¿Verdad? Aquí se puede olvidar absolutamente todo, pero para eso,
deberás seguir mis instrucciones al pie de la letra:
“Lo
único que debes hacer es recordar a diario lo que deseas olvidar. Ya verás como
no se te olvidará eso que viniste a olvidar”
Me dio de beber de su seno unos sorbos de limonada sin dulce, luego se puso de pie, y revoleando sus caderas y nalgas desnudas se fue alejando riendo a carcajadas, hasta perderse de mi vista...
Buenísimo, excelente trabajo, de un recuerdo de infancia , podría ser... Felicitaciones.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por tu gentil visita.
EliminarPerfecto, a si puede entender lo sucedido en una historia no olvidar lo que deseas olvidar
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita.
EliminarRealmente impactante!!! Saludos cordiales querido amigo Oswaldo Mejía.
ResponderEliminarUn gran abrazo querida amiga.
EliminarMe encanta tus escrito gracias por compartirlo
ResponderEliminarEncantado con tu gentil visita.
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