Todo
tipo de orden había colapsado; la vida se había convertido en una realidad
bizarra, desquiciada y delirante. La única regla que se mantenía era la
paradójica prohibición de no usar puertas en las casas, departamentos y habitaciones.
Uno de los últimos dictadores dio este código con la finalidad de impedir toda
privacidad a este mundo de orates. La vida completa estaba expuesta a vista y
paciencia de todos.
En esta
realidad delirante, soy un escritor atravesando una sequía de inspiración, por
más que me esfuerzo no hallo tema para escribir. Esta escasez de ideas ya lleva
varias semanas. Mi mente esta absorta en ella…Ella se ha convertido en el ancla
que me da la única razón para continuar en este disparatado mundo…Creo que es
amor…Estoy casi seguro.
El
portal de mi estrecho departamento da a un amplio pasadizo común flanqueado por
una treintena de departamentos, todos ellos, como ya lo mencioné, sin puertas.
Seres de lo más extraños circulan por el pasadizo llevando con ellos los más
alucinantes contextos. El transitar de estos seres es continuo, no cesa ni de
día ni de noche.
Ante mi
portal pasa un individuo con grilletes en los tobillos, y completamente desnudo,
empujando lentamente y con mucho esfuerzo una roca redondeada de algo más de
dos metros de circunferencia. Su transitar es repetitivo; empujará la roca
hasta el departamento veinte y siete, se cerciorará de que la roca no puede
pasar por el umbral del departamento y regresará hacia la puerta de entrada,
por donde tampoco pasa la roca, entonces empieza nuevamente el ciclo del bucle
en el que ha caído su razón. Cuando se agota, se recuesta en el piso y duerme
un poco, al despertar reanuda su rutina. Curiosamente jamás siquiera roza a los
viandantes ni a los mendigos, drogadictos y alcohólicos que se apostan
recostados a las paredes.
Por si
esta realidad bizarra no fuera suficiente, aquí, en este callejón inmundo, al
igual que en todo el superpoblado mundo de afuera, esta fauna humana se
entremezcla con mutantes y seres que parecen extraídos de pesadillas. Una de
estas especies son unos seres de baja estatura de piel gris reluciente, ojos
negros enormes, y carentes de boca. Como cucarachas salen de las cloacas. Al no
tener bocas, se alimentan de las emociones humanas, sobre todo de nuestro
miedo.
Yo no les temo, pero como soy escritor, entre
mis papeles hay escritas emociones a montones, y estos bichos se sienten
atraídos por mis escritos; son el equivalente a golosinas para ellos…
Cuando
osan traspasar mi umbral, los espero con mi Colt calibre cuarenta y cinco y les
descerrajo uno o dos tiros que, aunque no atraviesan su piel, sí les duele, y
se largan lanzando chillidos por sus fosas nasales. Me dijo Don Floridor
Gervasio, un viejo con fama de mitómano, que estos bichos sólo son vulnerables
si les atacas por los ojos. Floridor me contó que en algunos lugares suelen
dispararles a los ojos, luego les introducen por el agujero ocular una
cerbatana y por allí obligan a los dementes a absorberle los sesos, y con eso
se curan de sus enfermedades mentales y del alma.
Hoy
como desde hace varias semanas, vino ella, se sentó en una silla frente a mí, y
como de costumbre sólo se limitó a llorar sin quitarme esa mirada suplicante.
Sus ojos color caramelo eran enormes, lo cual hacia ver más trágico su llanto.
Yo sólo intuía que lloraba por algo o por alguien que perdió, pero no podía
saberlo, pues ella nunca hablaba, sólo lloraba, y su llanto me dolía. Hubiera
querido beber sus lágrimas y besarla, pero estimaba prioritario mitigar su
sufrimiento. Pero ¡¿Cómo?!...Si no era amor, al menos era allgo muy cercano lo que había empezado a sentir por ella.
Entonces
recordé lo que me contara el viejo Floridor Gervasio, los poderes curativos de
los sesos de los hombrecillos grises. Uno de ellos apareció fortuito, pero
oportunamente. Cogí la Colt, apunté a su ojo izquierdo y sin miramientos le
descerrajé un tiro. El hombrecillo gris cayó de espaldas; corrí hacia él,
improvisé una cerbatana con una cañita de bambú que tenía en un armario, y se
la clavé en el ojo herido.
Ella
estaba de pie, asustada por el ruido del balazo y por todo mi posterior
accionar. Me paré, la cogí por el cuello y la arrastré obligándola a que
sorbiera por la cerbatana los sesos del cadáver del hombrecillo gris. Me
aseguré de taparle la nariz para evitar que se negara a sorber.
Cuando
dejé de presionarla, ella cayó de bruces al piso; entonces olfateé los restos
en la cerbatana, y olían a almendras amargas ¡¡Era cianuro!! ¡¡El hombrecillo
gris tenía cianuro en sus sesos!!
¡¡Maldito
Floridor Gervasio!! Con su mito maniaca historia la ha matado… ¿O he sido yo,
por creerle a ese chiflado embustero…?
<<Se
oyó otro estampido de balazo y quedaron en la habitación: el cadáver del
hombrecillo gris con la cerbatana en el ojo, ella en posición de arrodillada,
pero tumbada de bruces, y el escritor, con la Colt cerca de su diestra, y
tendido sobre un enorme charco de sangre.>>
Tienes una especial habilidad para crear climas de pesadilla. Lo de chupar un cerebro con una cervatana y por el ojo es especialmente original.
ResponderEliminarSaludos
Mi agradecimiento por tuu gentil visita.
EliminarHola Oswaldo, un relato que impresiona, logras pintar un ambiente sórdido. El final, muy duro, acorde al tono del relato. El cuadro me gustó mucho. Saludos.
ResponderEliminarGracias por venir y obsequiarme tu comentario.
EliminarGracias
ResponderEliminarGracias a Usted por la visita.
EliminarCaballero Oscuro fasinante un mundo no muy lejano de la realidad desde tu visión hermano me encantó tiene de todo un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias por estar aquí hermano mío.
EliminarEs muy complejo el pensamiento humano,Esa tremenda piedra es como cargar con problemas, rodar sin solución. Saludos cordiales querido amigo, Oswaldo.
EliminarSaludos, abrazo y mi agradecimiento a ti por venir querida amiga.
EliminarEs aterrador como el futuro que nos quieren dar. Mezclas varias ideas conspiranoicas, pero el fondo es muy similar a lo que nos quieten hacer creer que serán los tiempos próximos
ResponderEliminarUn placer tu gentil visita. Gracias por venir.
EliminarMuy bueno, me hizo disfrutar
ResponderEliminarGracias por visitarrnos.
EliminarExcelente 👌 me parece interesante
ResponderEliminarMuchas graciias.
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