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Sukubus se ocultaba entre las cavernas naturales que se formaron en las laderas montañosas, allá en los límites del bosque, aguardando el anochecer. Entonces se atrevía a salir de su escondrijo para cazar insectos, animales o bestias. Literalmente devoraba vivas a sus presas. El sabor de la sangre caliente y los músculos aún latiendo la sumían en un frenesí deliciosamente macabro. Una vez saciados sus ímpetus alimenticios, se aventuraba a merodear la aldea de los humanos, con la esperanza de hallar algún macho solitario y desprevenido con quien aplacar otras de sus urgencias.
Sukubus era voluptuosa, pero de carnes firmes. Tenía rostro de niña asustada, con grandes ojos color gris; que de no ser por el desorden de su larga cabellera, la suciedad que cubría su piel y el desagradable olor que despedía, hubiera podido considerársele, una hembra atractiva.
Las veces que lograba su objetivo de toparse con un macho humano, haciendo gala de su fortaleza física, lo asaltaba, lo maniataba, lo desnudaba, y sin ápice de seducción previa, lo obligaba a copular con ella. Finalmente, con el semen humano en sus entrañas, se devolvía al bosque, sin parar de correr hasta las grutas que le servían de cubículo allá en las laderas montañosas. Luego de ello caía en un sopor intenso que la sumía en un sueño prolongado por varios días.
En ese estado semejante a la hibernación, su metabolismo sufría cambios radicales. El semen humano que albergaba en sus entrañas, era absorbido hacia su torrente sanguíneo, y así, este recorría su organismo en pleno, nutriéndose de la información genética de su hospedera.
Al cabo de unos días, su despertar era hacia una realidad física muy distinta. Una forma radical de hermafroditismo la había hecho mutar en un macho viril… Ahora era un Inkubus.
Todo volvía a repetirse: Las salidas nocturnas en busca de carne y sangre fresca para alimentarse. El merodear subrepticiamente la aldea de los humanos. Pero esta vez, el renovado Inkubus, estaba al acecho de hembras humanas.
Lo que acontecería sería un calco de lo anteriormente ocurrido, pero esta vez el objetivo de la violación era una hembra humana, quien posiblemente quedaría preñada con el semen híbrido de Inkubus y humano, de hecho más compatible con el organismo de la receptora.
El ciclo se repetía. Sukubus salía a atrapar semen humano en sus entrañas, lo procesaba, se convertía en inkubus, preñaba humanas, volvía a su escondrijo, recuperaba la forma de Sukubus y todo volvía a empezar.
En poco tiempo, era común la genética de Sukubus-Inkubus mezclada con la genética humana en la aldea. Las posteriores olas migratorias diseminarían esta hibridación por toda la faz de la Tierra.
¿Desearías saber si tú o yo llevamos en nuestra sangre herencia genética de Sukubus-Inkubus? …Pues mirémonos a los ojos. Ellos son el espejo de nuestras almas, ellos nos dirán la verdad.
Un rotbellino de sentires sobre la cuestión de los vivires... de los seres intensos que traemos revoloteando el subconsciente... y derrepente saltan convertidos en letras y el absurdo toma el rumbo de la imágen y así en extrañas dimensiones vas virtiendo las pasiones y los colores y las letras de tu firma-...O.Mejía...
ResponderEliminarsaludos desde otros planetas mi querido Oswaldo!!!
J.G./F.B.... Un aprendiz de ESCRIVIVIENTE.
juanito guanabacoa, MI GRANDE Y TROTAMUNDOS HERMANO. MUCHAS GRACIAS POR EL HONOR DE TU INTERPLANETARIA COMPAÑIA
ResponderEliminarQuerido y talentoso Oswaldo
ResponderEliminarsiempre nos sorprendes en cada obra
y nos transportas a esos mundos que
para "algunos" puede que sean imaginarios
pero para los que navegamos en el arte y
las emociones sensoriales nos encontramos
en ellos
Mis felicitaciones a tu talento
Dama de la Poesía, QUERIDA AMIGA LILIAN VIACAVA. MUCHAS GRACIAS POR VENIR Y VIAJAR ENTRE MIS MUNDOS.
ResponderEliminarexcelente trabajo parece inspirado en una parte de la naturaleza animal mas preciso de alguna especie de insecto.
ResponderEliminarvictor javier cedeño macias. HERMANO. BIENVENIDO A ESTOS MUNDOS ALTERNATIVOS QUE PROPONGO Y SUGIERO.
ResponderEliminarThor azgar. Que rico es contigo escuchar esa narrativa nos adentra en ese mundo
ResponderEliminarThor azgar. GRACIAS POR ESTAR AQUI PASEANDO ENTRE MIS MUNDOS.
ResponderEliminar¡Como siempre, Oswaldo, todo maravilloso...!
ResponderEliminarGracias hermano por visitar este humilde espacio que también es tuyo.
EliminarTodos llevamos parte de eso aunque algunos lo quieran ocultar esta en nuestra naturaleza humana exelente narrativa gracias amigo
ResponderEliminarGracias a ti por la visita hermano mío.
EliminarGracias por compartir su talento y su arte! Gracias excelente sábado.
EliminarDesfigurado el ser se halla luego de descubrir que no hay verdad ni mentira.
ResponderEliminarQue el logos, solo existe en la imaginacion y la imaginación es tan oscura como el sol.
Muchísimas gracias por tu visita.
EliminarMuy lindo gracias me encantó
ResponderEliminarUn placer. Gracias.
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