Ilustración y prosa de Oswaldo Mejía
(Derechos de autor, protegidos)
No desafíes la oscuridad de la noche, que en cuanto la negrura devora el día, los demonios la tachonan de parásitos con forma de huevecillos color verde petróleo. Estos huevecillos se deslizan haciendo movimientos temblorosos y se meten por entre tus orejas y tus fosas nasales para incubarse entre tus sesos mientras, rápidamente, engullen cuanta masa encefálica hallan a su alrededor. Cuando ya no hay restos de ello, los huevecillos, ahora gordos y muy activos, eclosionan liberando jugos viscosos y gases tóxicos que invaden tu bóveda cerebral, apoderándose de tu voluntad y haciendo de ti un demonio más. Te digo esto por experiencia pues yo también fui un demonio, pero esta espada que empuño hoy, la usé para abrir mi cráneo de un certero tajo, y vaciar de mi todo resquicio demoniaco, reemplazándolo por unos papiros que hablaban de un gran disconforme, de un demente mayor. Al instante volví a unir las dos partes de mi cráneo, y sellé mis heridas con esta cinta que me identifica como “El mensajero”…
¡¡Vamos!! Comamos helados de un mismo cucurucho que aún falta mucho para que caiga la noche.
(Pieza única. Año 2009. Medidas: 80 X 58 cms. Precio $.600 dólares americanos)
Yo invito los helados, amigo mensajero.
ResponderEliminarSimplemente GENIAL!!!!!
ResponderEliminarBIENVENIDOS ESOS HELADOS, MI QUERIDA AMIGA Patricia Baldazari.
ResponderEliminarMUCHISIMAS GRACIAS Adriana Claria!!!
ResponderEliminarBuen día, la obra es cautivadora , acompañada con un breve relato , definitivamente nos atrapa. Excelente trabajo. Gran saludo.
ResponderEliminarMaria Rosalia Vera Cruz, QUERIDA AMIGA. GRACIAS POR VENIR. UN GRAN ABRAZO.
ResponderEliminarCompadre, ni loca comeré helado ahora, también me partí la cabeza en dos y los míos eran gigantes y gordos parecían queso fino, qué mente compadre somos orates endemoniados.
ResponderEliminarRaquel Rueda Bohórquez. MI ORATE Y QUERIDA AMIGA. VAMOS POR ESOS HELADOS, QUE YO INVITO...
ResponderEliminarSimplemente sensacional Oswaldo
ResponderEliminarmanolo. UN PLACER CADA VISITA TUYA. GRACIAS POR ACOMPAÑARME.
ResponderEliminarRonothi Torres. Muy ilustrativas y espléndidas letras su contenido da paso al sentido creativo y singular de tu genial prosa... Saludos hno... Felicitaciones!
ResponderEliminarRonothi Torres. GRACIAS POR SER PARTE DE LA FANTASIA DE ESTOS MUNDITOS.
ResponderEliminarThor tienes un excelente trabajo
ResponderEliminarGRACIAS POR VENIR Y COMENTAR AMIGO ANONIMO. NO SE SI TE LLAMASS THOR, O ME SOBRENOMBRAS A MI DE ESA MANERA, PERO VALE.
ResponderEliminarMe encantó, mi madre se llamó Emérito. Gracias.
ResponderEliminarMe encantó, mi madre se llamó Emérito. Gracias.
ResponderEliminarMamá, Profesional, Mujer. GRACIAS POR VENIR. EMERITA NO ES UN NOMBRE COMUN. YO LO HE USADO EN ALGUNOS DE MIS CUENTOS, PUES CONOCI A ALGUIEN MUY SIGNIFICATIVA CON ESE NOMBRE. UN ABRAZO.
ResponderEliminarEn mi caso no creo que tenga nada para comer dentro de mi cráneo...
ResponderEliminar...
...
en fin, me gustó tu relato, y yo acepto ese helado con todos, contigo, conmigo...
...otra vez el vacío...
Un saludo.
Carla Guerrero. BIENVENIDA A ESTE PASEO. YO INVITO EL HELADO, PUES ME ENCANTO QUE ME ACOMPAÑARAS. MUCHAS GRACIAS.
ResponderEliminarUna gran obra, pictórica y literaria. Me encantó Oswaldo. Saludos.
ResponderEliminarSiempre bienvenida querida amiga. Muchas gracias.
EliminarFasinante l forma como los pequeños pensamientos malos se van apoderando de nuestra mente al punto cambiarnos por completó saludos amigo
ResponderEliminarMil gracias por acompañarnos querido amiigo.
Eliminar👍👍👍👍👍👍
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