Flanqueado
por sus dos camaradas, Efrén caminaba con cierto desequilibrio, chocándose con
el hombro de uno y del otro. Los efectos del alcohol y el aire de la madrugada
habían hecho presa de sus sentidos.
- ¿Qué
ocurrió? ¿Qué hago en este oscuro lugar? -
El
cielo se mostraba completamente oscuro, pero saturado de estrellas; esto le
permitía divisar el negro recorte de las edificaciones que le rodeaban.
- ¿Y
mis camaradas? ¿Cómo llegué aquí?
A lo
lejos fue haciendo aparición una tenue lucecita, que lentamente iba in
crescendo
-¡Sí!
¡Viene hacia mí! Es una luz muy tenue, y algo o alguien viene delante de ella,
es una silueta difusa la que precede a la lucecita. Ya logro verla mejor, al
parecer es una persona.
Con
pasos lentos y cautelosos fue al encuentro de lo que venía. Era un hombrecito
de baja estatura, casi un enano, con una varilla al hombro, de la cual pendía
un farolito en el extremo. El hombrecito vestía como un remedo de guerrero, con
una espadita de madera al cinto, y un yelmo con cuernitos a los costados.
-Disculpe
¿Dónde estamos? Perdí a mis amigos y no sé dónde estoy.
*-…Todos
los que llegamos aquí es porque perdimos algo y esperamos encontrarlo aquí. Yo
he perdido mi sombra, y llevo bastante tiempo buscándola en este mundo bizarro.
-
¿Podemos proseguir nuestras búsquedas juntos? Esto esta muy oscuro, y la luz de
su farol me servirá para guiar mis pasos.
*Un
guerrero jamás niega su ayuda a nadie. Está bien, caminaremos juntos.
-Guerrero.
¿Has visto esas siluetas de esos seres saltando y corriendo por los tejados?
*-Sí,
son los Nahuales, mezcla de humano y bestia, pero no te preocupes sólo cazan
recién nacidos. Solamente te atacarían si te interpusieras entre ellos y su
presa.
- Igual
tengo miedo, sólo veo sus siluetas saltando, pero se les ve terroríficos con
esos hocicos alargados y sus grandes colmillos.
*-No te
preocupes, en unos minutos amanecerá y ellos temen a la luz del día. Aquí los
días y las noches apenas duran tres horas.
Dicho y
hecho, bruscamente la luz del día se apoderó del paisaje dando paso a la
agobiante visión de un caserío vacío y desolado. El diminuto remedo de guerrero
apagó su farolito y juntos continuaron su andar. Entonces fue evidente, el hombrecito
no proyectaba sombra…Detalle que no valía la pena comentar ni preguntar, y así
continuaron su andar juntos…
De
pronto, de entre los tejados apareció un enorme nene de más de dos metros, con
aspecto de recién nacido flotando por el aire, Tenía la piel color verde
turquesa, y el cordón umbilical le colgaba hasta el piso.
El
espectáculo era surreal y digno de asombro, mas el hombrecillo, sin inmutarse
comentó:
*-No te
preocupes. Carne para los Nahuales …
El nene
flotante tenía una carita dulce y ojillos grandes y encantadores, como un
Querubín.
-Es
gigante, pero es un bebé, no podemos dejarlo a la deriva.
Dicho
esto, Efrén corrió hacia el trayecto del nene flotante hasta lograr asirlo por
el cordón umbilical, pero estaba húmedo y resbaloso, entonces se percató que
ello era porque el color verde turquesa del bebé era porque estaba cubierto por
una resina un tanto oleosa y pegajosa. Aun así, logró atraparlo dando varias
vueltas al cordón sobre su puño. Esta acción transfirió la resina a sus manos y
antebrazos tiñéndole de aquel color verdoso.
El
hombrecillo, a la carrera, le dio alcance, y notoriamente alterado y haciendo
aspaviento con sus brazos le dijo a los gritos:
*-¡Suéltalo!
¡Nos va a contagiar su olor! ¡Si los Nahuales nos huelen impregnados con el olor del nene, también
vendrán por nosotros!
-Me
niego a dejar que lo devoren esas bestias…
*-Es tu
decisión. Yo me voy.
-Me
dijiste que un guerrero jamás niega su ayuda, y tú eres un guerrero.
*-Si
soy un guerrero, pero no soy un suicida. En unos minutos caerá la noche,
entonces si deberás preocuparte. Adiós.
¿Qué
hacer? Efrén quedó atónito, confundido, no atinaba a nada, pero tampoco pensaba
ni remotamente en soltar el cordón y abandonar al nene…Y repentinamente la
noche cayó.
-¡Allí
están los Nahuales¡ Veo sus siluetas saltando por los tejados ¡Dios mío, vienen
tras de mí!
Los
Nahuales, expertos cazadores, y hábiles acosadores, lo habían rodeado. De un
certero salto, uno le arrebato el cordón, y entre todos empezaron a tirar de el
atrayendo a la presa hacia sus fauces. Las primeras dentelladas alcanzaron las
partes más íntimas del nene. Sólo se escuchó un -¡Ñaaa!-, seco, y los ojillos
del bebé chisporrotearon una luz azulina. El festín había empezado. Lo fueron
devorando aún vivo.
Para
suerte de Efrén, el objetivo principal era el nene. Efrén también sufrió varias
mordeduras, pero tuvo tiempo de salir a la carrera. Unos mordiscos más, el
pánico, y la carrera imparable. No importaba hacia donde, lo urgente era
alejarse o sufrir la misma suerte del bebé.
Cuando
la policía y sus camaradas hallaron a Efrén, este estaba en un basurero, Su
cuerpo ensangrentado mostraba heridas de mordeduras. Su cabello había
encanecido hasta quedar completamente blanco, sus manos y brazos estaban
teñidos por un esmalte verde turquesa, y a los gritos repetía incoherencias
sobre un bebé gigante pintado de verde, al que los Nahuales devoraron vivo.
Tremenda historia de ambiente surrealista que te sobrecoge.
ResponderEliminar¡Feliz fin de semana, Mejía!
Gracias querida amiga, un placer tu visita.
EliminarFue todo un sueño o viajó a un mundo paralelo. Sea como sea, fue a un mundo creado quizá por sus propios temores. O tal vez sólo bebió algo que no debía y se metió donde no debía. Una historia corta origina muchas otras variaciones no escritas.
ResponderEliminarSoy el fabricante de mundos alternativos que reparte golosinas envenenadas con fantasía...Y sí, mis munditos suelen multiplicarse en las mentes de quienes osan degustar mis dulces.
EliminarLo leo y me admiro de tu portentosa imaginación.
ResponderEliminarCuídese.
Muchísimas gracias por venir hermano mío.
EliminarCaballero Oscuro nuestros miedos capaces de crear una realidad alterna dentro de nuestra mente y dentro de nuestros sueños capaces de hacer realidad nuestros más grandes miedos maravilloso hermano gracias excelente tarde 😎👍
ResponderEliminarPienso que mientras ocurre, toda realidad, por alternativa que sea, es real... si al final deja marcas de dentelladas, habrá que preocuparse. Gracias hermano por tu visita.
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